Las TICS en el sector de la Agro industrial
La importancia de las
tecnologías de la información y comunicación para la agricultura y ganadería, a
primera vista, junto con las escasas estadísticas sobre el uso de las
tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) en el sector
agropecuario indican un rezago en comparación con otros sectores productivos.
En Chile, solo 6% de los
agricultores y trabajadores calificados agropecuarios había utilizado Internet
en 2010, siendo las operaciones bancarias el uso productivo principal. Las
zonas rurales tienden a tener bajos niveles de conectividad a Internet y los productores
no reportan el uso de las TIC en sus labores. Sin embargo, la penetración de
los teléfonos celulares viene creciendo sostenidamente en el sector agrícola y
en las zonas rurales.
La creciente presencia de las
TIC en las cadenas agroalimentarias tiende a generar automatización y
eficiencia: ya bien en el uso de las maquinarias y equipamientos, ya bien en el
conocimiento de los campos, para facilitar la productividad de los lotes a cultivar.
Su objetivo principal en la agricultura es apoyar la mejora de
procesos y productos, junto a la intermediación de las personas que desarrollan
y operan.
La tecnología puede estar al
alcance de todos, pero es necesario tener la educación adecuada para poder
utilizarla, sin olvidar las capacidades de las personas.
la Ing. Agr. Olga Garcia Araya, Coordinadora de Cursos a Distancia
de Agroconsultora Plus, organización dedicada a la educación en modalidad
E-learning, sostiene que:
"En la Argentina, los
pequeños agricultores desarrollan mayormente una agricultura de subsistencia.
Es necesario reconocer que, entre ellos, son muy pocos los que pueden acceder a
una computadora o a Internet"
En esta misma línea de
pensamiento, Rolando Pacheco, Coordinador de Sistemas y Tecnologías de
Información y Comunicación (unidad que pertenece al Programa de Energía y
Servicios Básicos de Perú) afirma que es "importante fomentar el
aprendizaje para su manejo y entendimiento".
Produciendo buenos resultados en el buen uso de las TIC.
Hoy en día el uso de las TIC incide positivamente en la
competitividad de las cadenas agroalimentarias, en tanto reduce los costos de
producción, cuando por medio de su utilización, se ahorran recursos.
El impacto se puede notar directamente en el precio de los
productos logrados, es decir, el uso de software facilita la ejecución de
operaciones y organizan los controles de los costos de transporte y de
transacción.
Debido a que la utilización de estas herramientas reduce costos y
mejora los márgenes de ganancias, se considera que el impacto es sumamente
positivo, ya que no sólo agiliza el traspaso de información sino también el
estado de los productos competidores y sustitutos.
Aspectos negativos de las TIC
en el sector agricola.
Quizás en algunos sectores se las perciba como algo nuevo, extraño
y negativo o a lo sumo se darán en forma indirecta. a mi criterio diria que no
hay como tales aspectos negativos en la implementacion de las TIC en el sector.
Si se les explica o sensibiliza a los diversos actores sobre el uso de estos
instrumentos se disminuiría esa percepción, en la medida que comprueben los
beneficios e impactos positivos de su implementación.
Al hablar los impactos negativos indirectos, se habla de
principalmente de tres cosas que se relacionan con una estrategia de marketing
y publicidad que pueden ser: páginas Web desactualizadas o con errores, uso de
aplicaciones en línea para Servicio al Cliente que demoran en sus respuestas y
el envío de publicidad masiva por correo electrónico, que se puede interpretar
como spam.
Avances en la incorporacion de las TIC al sector agricola.
Los avances realizados en los
últimos tres años por el Ministerio de Agricultura, para incorporar las
Tecnologías de Información y Comunicación en el sector agrícola, fueron
analizados en un seminario internacional organizado por la Fundación para la
Innovación Agraria (FIA).
Rodrigo Vega, Director Ejecutivo de FIA indicó que "superar
la pobreza digital de las zonas rurales constituye un desafío urgente. Las TIC
pueden efectivamente contribuir al aumento de la competitividad en los
procesos, agregando valor a los productos y potenciando una oferta exportable
de calidad. La información mejora los sistemas de gestión, influye en la toma
de decisiones de las empresas y repercute en los costos y manejo de los
riesgos". En este sentido agregó, "FIA está apoyando diversas
iniciativas para reducir la brecha digital en el mundo rural, facilitando la
incorporación de las TIC principalmente en la pequeña agricultura".
Entre los logros destacados por
el Subsecretario de la cartera, Reinaldo Ruiz, están el plan para conectar a
Internet, en conjunto con la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel),
1.400 localidades rurales prioritarias. Esta iniciativa se ha complementado con
el estímulo y la puesta en marcha de redes de conectividad inalámbrica que
constituyen soluciones comunitarias con ventajas no sólo técnicas sino también
sociales y organizacionales.
Vega agregó que "la Fundación para la Innovación Agraria está
apoyando diversas iniciativas para reducir la brecha digital en el mundo rural,
facilitando la incorporación de las TIC, principalmente en la pequeña
agricultura".
También en el seminario participaron, entre otros conferencistas,
Alfredo Echegaray, especialista sectorial en Competitividad y Tecnología del
Banco Interamericano de Desarrollo (BID); Marcelo Lasagna, gerente Sector
Público de Catenaria, España; Heloisa Schneider, Oficial Asuntos Económicos,
Unidad Agrícola, de la Cepal; y Cassia Mendes, supervisora de Comunicación y
Negocios de Embrapa Informática Agropecuaria de Brasil.
La oportunidad de una mejora
continúa.
"Las herramientas y procesos facilitados por las TICs ofrecen
la oportunidad de mejorar la eficiencia y eficacia de las cadenas de valor de
los productos agrícolas", sostiene Pachecho.
Es decir, introducir estos
instrumentos es una medida necesaria que contribuye a mejorar los productos y
sus características. Ejemplo de esto son los casos de la Argentina y Brasil que
lideran la adopción de agricultura de precisión en Sudamérica, ya que se
considera estratégico el desarrollo de la tecnología de alta complejidad para
lograr la competitividad en el complejo mundo agroindustral.
Pero el uso dependerá también del conocimiento y de la inversión.
"Se puede trabajar con tics sin hacer inversiones, dado que esto va
acompañado del sistema de contratistas que posee nuestro país. Éste, puede
hacer invierte indirectamente dado que compra la maquinaria y el productor la
aprovecha", asevera Méndez.
Habría que apostar a soluciones
prácticas que resuelvan el problema concreto. "El gran papel de ofrecer
conectividad y desarrollar grandes sistemas complejos corresponde al Estado y a
las empresas que manejan grandes volúmenes, donde las mejoras, justifican la
inversión, concluye Pacheco.